lunes, 12 de octubre de 2009

ZETA / ESPECTACULOS

Compartir el arte sonoro y digital


A diez años de su invención, Nortec evoluciona en manos del que fuera la voz del grupo Artefakto en los 80s, y que hoy ensambla dub, jazz, cumbia, salsa, música electrónica y tambora como Nortec Panóptica Orchestra.

Roberto A. Partida Sandoval

Dimes y diretes hay muchos. Que si Roberto Mendoza se robó el nombre “Nortec” y lo registró para proteger su autoría sin avisar al entonces Colectivo, que “Nortec” es de “todos” o sólo de los Tijuana Sound Machine (Pepe Mogt y Ramón Amezcua). Otros refieren que Mendoza “secuestró” una página de internet y borró información importante de MySpace, y que Panóptica ya no es parte del Colectivo Nortec, entonces quién.

También se ha rumorado que Fussible corrió a Terrestre y Plankton Man por diferencia de ideas, al igual que se cuestiona dónde quedaron Hiperboreal y Clorofila; o quién verdaderamente fundó el movimiento, quién demandó o traicionó a quién, o a cuál de las partes en disputa defraudó la Banda Aguacaliente.

A propósito de registros de autoría, el festival Entijuanarte presentará a Bostich y Fussible en octubre, mientras que Festiarte hizo lo propio con Nortec Panóptica Orchestra (NPO) el viernes 4 de septiembre.
Basta de tanta polémica y denuncias. Nortec es de todos y para todos.

Queda claro que los problemas internos se solucionarán en los tribunales, no en la denuncia pública. Estrechar la mano de uno u otro norteco no es tomar parte ni bandera, tampoco ignorar la realidad, ésta todos la conocen. Lo ideal es compartir la música, el arte sonoro y digital, así como la ciudad que inspira Nortec. Que los jueces se encarguen de la historia y lo demás.
Entre más propuestas y proyectos enriquecidos, quien mejor queda es el público, y así lo definió acertadamente Roberto Mendoza en su presentación en Festiarte, llevado a cabo en Playas de Tijuana.

“Nortec es de ustedes, pero también es mío, de él (…), y de todos”, comentó Mendoza en plena presentación, generando una respuesta positiva del público: “A lo mejor se conjugaron varios factores, pero hubo una vibra muy buena en general. No me la esperaba”.

Sin embargo, sí esperaba acusaciones: “Cada vez que toco, los del Colectivo envían sus comunicados denunciándome, pero es un tema que dejé de lado, y ya me cansé”.

Por el lado musical, Mendoza aprovechó su presentación en Festiarte para promocionar el material de lo que será su álbum debut como NPO, en el que incluyó remixes que ha producido en el transcurso del año.

A juzgar por la reacción de los casi dos millares de asistentes al festival de arte el viernes por la noche, NPO se llevó las palmas de quienes danzaban frente al escenario, en el que por momentos se escucharon beats bailables, instrumentales y hubo espacios para temas cantados, algunos interpretados por el propio Roberto Mendoza, otros por una cantante tijuanense, así como por el vocalista de la Banda Aguacaliente, que en constantes ocasiones intentó motivar a un público que saltaba al compás del tempo.

Más allá de los problemas internos del llamado Colectivo Nortec, la presentación de Mendoza y músicos como Sebastián Farrugia, Edgar Hernández, Benjamín Rivera y Adrián Rodríguez, se apuntó un éxito en la carrera que comienza a construir por separado y que si bien, por momentos causó expectativa entre los ahí presentes, requirió de atención para escuchar y dar cabida a ese nuevo enfoque experimental.

“Cantamos ‘Gitano Western’, ‘Living on Video’, y aprovechamos que estaba la Banda Aguacaliente para darle otra perspectiva al show”, apuntó Mendoza, cuyo disco se balanceará entre temas instrumentales, bailables y melodías cantadas, que darán un aire de frescura.

“Ese era el error de Nortec, que no había temas cantados. No era cuestión de una buena voz, sino de actitud”, consideró el que fuera vocalista del grupo electro-post-industrial Artefakto, en el que compartiera créditos con Pepe Mogt en los 80s.

“El público debió darse cuenta que mi idea no es hacer música para bailar todo el tiempo, eso me parece aburrido. Creo que debe haber una parte puramente instrumental, ir subiendo de tempo para que al final a gente termine bailando, y en otros momentos escuche lo que estamos cantando.

“NPO sí es Nortec porque la base es la tambora, la música norteña y la electrónica. Ya son diez años de Nortec, y necesariamente tenemos que movernos hacia otra parte, y no dejar que el sonido quede ciclado en lo mismo. Estoy generando un sonido guapachoso, se involucró gente que hace salsa, cumbia, y aparte soy amante del dub, e incluso le agregamos jazz”, adelantó.

Será en noviembre cuando salga a la luz el material, que cuenta con colaboraciones de Zoell, Benjamín Rivera, Khan, Javiera Mena, Yerbabuena, Erika Nohemí y miembros de la Banda Aguacaliente; incluyendo temas como “Complejo de Amor”, “Time Ends”, “Acelerina”, “Tú Sabes”, “Chucho el Detective” y “Sin Rumbo”.

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